ALGUNAS
NOTICIAS SOBRE EL CRUCERO DE SAN ANTONIO. SIGLO XVI.
Por
Felipe Aira Pardo
El
Crucero
de San Antonio de
Monforte de Lemos
El
crucero de San Antonio que hoy preside el campo de San Antonio, tiene
su origen en dicho siglo XVI, teniendo noticias de su existencia,
documentalmente escribiendo, a partir de la segunda parte del siglo
XVI. En el año 1503, se inicia la construcción de
este edificio
franciscano por el II Conde de Lemos, hereditario y perpetuo, D.
Rodrigo Enríquez de Castro y Osorio, y siguen con las obras
del
mismo, varios condes sucesivos, como su hija Beatriz de Castro
Osorio, III Condesa de Lemos, incluso aportó una cantidad
importante
de dinero para su fábrica el Cardenal D. Rodrigo de Castro
Osorio, hijo de la referido Doña Beatriz.
El
convento franciscano de San Antonio fue panteón de los
condes de
Lemos, desde comienzos del siglo XVI. Allí se entierra D.
Rodrigo
Enríquez de Castro y Osorio y su mujer, y sucesivos miembros
de la
familia de los Condes de Lemos, hasta que se construye en el siglo
XVII el monasterio de las M.M. Clarisas, inaugurado en 1646. Obra
financiada por los VII condes de Lemos, y que a partir de entonces,
salvo casos concretos que, por voluntad propia de los condes u otros
motivos específicos sería el lugar de
enterramiento de los
miembros de la casa Condal de Lemos.
El
convento de San Antonio sufrió la invasión de las
tropas
napoleónicas, que mataron a varios monjes franciscanos y
destruyeron
gran parte del edificio, además de robar piezas de estimado
valor y
destrozar otras de inigualable importancia artísticas e
histórica
para Monforte de Lemos. La desamortización de
Mendizábal, le dio la
“puntilla” definitiva para que los monjes
abandonaran
forzosamente el edificio, y ello fuera el punto y final para el
mismo. Una malísima gestión, negligente y penosa
por parte de los
responsables del edificio, hizo que este ya en ruinas, en lugar de
reconstruirlo, acabaran por determinar el demolerlo y vender lo que
de valor tuviera, por ejemplo, piedra, madera, vigas, etc.
Se
conservan vestigios del mismo en muchos lugares de Monforte de Lemos,
en el centro urbano y en el rural, y también fuera del
municipio.
Unos están localizados como el bajorrelieve que se puede ver
en la
capilla particular de San Pedro, en la calle monfortina denominada
actualmente, Doctor Casares. El altar de la iglesia parroquial de
Piñeira, en Monforte de Lemos, la imagen de San Antonio en
la
iglesia parroquial de Santa María de A Régoa,
también en la
localidad etc, Asimismo, columnas de piedra en edificios
particulares…
El
crucero que preside el Campo de San Antonio, es el recuerdo
más
palpable que se puede apreciar en el lugar donde en otra
época se
levantaba el edificio religioso. Hoy constituye el símbolo
del
barrio del mismo nombre. En otro artículo daremos
información
general sobre el desaparecido convento franciscano de San Antonio, de
Monforte de Lemos, y de la negligencia, irresponsabilidad y calamidad,
que tuvieron los responsables, a la hora de preservar el
edificio, y como determinaron el demolerlo.
Indicar
que, en siglos pasados, el crucero estaba en la calle que comunica el
puente medieval, reconstruido en buena parte en el siglo XVI,
conocido popularmente como puente viejo o de piedra, y el campo de
San Antonio, calle que por ello, se conoció desde el siglo
XVI, y
así se ve en multitud de ocasiones en la
documentación consultada,
hasta el año 1937, como calle del
Crucero
de San Antonio.
En la segunda parte del siglo XIX, el crucero fue cambiado de lugar y
pasó a diversos puntos diferentes, pero siempre dentro del
denominado Campo de San Antonio. En este bello paraje monfortino, se
puede ver el edificio levantado en la década de los
años veinte del
siglo XX, para colegio, y transformado e inaugurado como Casa
Consistorial en el año 2001.
En
cuanto a las
noticias sobre la existencia del crucero de San Antonio, vamos a dar
unos cuantos ejemplos.
En
varios documentos
se hace referencia al crucero de San Antonio existente en el siglo
XVI.
Aclarar
que los datos que vamos a dar ahora sobre el crucero de San Antonio y
sobre D. Antonio Méndez Casal, son extraídos de
mi trabajo de
investigación histórica: “Las
calles y plazas de Monforte de Lemos, historia de sus nombres y
oficios, siglo IX al XXI”,
y proceden de diferentes archivos públicos y privados,
así como, de colecciones particulares,
En
el “Libro
de Registro de Escrituras de ambos archivos por el P.P. Fray Mancio
de Torres. Inventario de escrituras del archivo de Sancto Vicente de
Monforte de Lemos, hizose el año de 1613”.
Colección particular de la familia López
Baamonde. –Monforte de
Lemos- Tenemos copia del original.
Y
en el:
“Inventario
de los títulos y
papeles de pertenencias del Monasterio de S.
Vizente del Pino de la villa de Monforte de Lemos y su Priorato de
San Martín de Doade, que tubo principio en el dia dos del
mes de
Abril año de mil ochocientos veynte y uno asistiendo a este
Inventario el R.P. Abad Fray Gabriel Rubio, prelado que fue de dho
monasterio, Don Antonio Alexandro Arias Alqe Constitucional de este
Pueblo, Dn Fran(cis)co Ignacio de Sarriegui Comisionado del
S(eñ)or
Intendente, y el Lizdo D. Pedro Fran(cis)co Rodríguez que lo
es del
Credito publico, determinaron proceder al inventario
señalado con el
numero 1º de los titulos de pertenencias, de Foros, Fincas,
Censos,
Diezmos prestaciones, y de todo lo mas que sea correspondiente a este
Inventario y es como sigue= ”
Se
da noticia de:
“Un
fuero de guerra que compusieron el vicario y su compañero de
las
Madres que está entre las casas de don Francisco de Quiroga
Señor
de Tor y la del Tintorero hacia el Crucero de San Antonio. Paso ante
Antonio González Escrivano, en el año 1592.”
Los enfrentamientos
entre
los franciscanos y,
especialmente, los benedictinos, en el Crucero o Humilladero de San
Antonio, aparecen reflejados en documentos de los siglos XVI, XVII y
XVIII.
Por ejemplo:
En
el archivo
parroquial de Santa María de A
Régoa, en el libro I de Bautismos, Matrimonios y Difuntos,
folios 155 vlto y 156, fecha 28 de diciembre de 1627,
con motivo del entierro de Catalina de Bustamante, dama de la VII
Condesa de Lemos, se indica en el asiento de difuntos los problemas
entre los miembros de ambas órdenes al llegar al humilladero
de S.
Antonio, donde tenían de costumbre la comitiva entregar el
féretro
a los franciscanos.
En
el referido
archivo y libro,
en las páginas 177 vlto y 178, de, se puede leer:
“Advierto
a los que leyese esto que los padres franciscanos llevaron a este
difunto como si fuese un lechon en sus andas sin cantarle un responso
con tener obligación quando se entierra qualquiera difunto
junto en
su casa y monasterio y esto es de tiempo inmemorial a esta parte y el
cura hora sea de S. Vicente hora sea de la Regoa que preside alli con
cruz a colitos y capa no tiene ninguna de su oración que los
frayles
con zanpara esto el responso y otro
en
el humilladero donde
se les entrega
que le vuelve la cruz y el a casa acompañándole
siempre el cura que
va de aca a Regua, dice la oración como es uso esto an
dexado de
azer los dhos frayles después que esta casa la ha pedido y
que esto
pleyto a la quarta funeral el caso primero sucedido que desde que
enterraron a doña Catalina de Bustamante dueña
dama de la Condesa
dña Catalina de la Cerda y con este hombre Santiago Alonso y
otro
zapatero feligres de la Regua que en el monasterio de San Antonio de
esta villa de Monforte mandaron enterrar(...)”
Al
escribir humilladero se refieren al crucero de San Antonio.
En
una ocasión, al
menos, llegaron a romper en el forcejeo la cruz procesional de los
franciscanos.
Este
problema se vino alargando durante largo tiempo, ya que, por ejemplo:
Archivo
Parroquial de Santa María de A Regoa, Libro III de Difuntos,
(septiembre de 1705 a mayo de 1810).
Folio
15. Febrero de 1708.
"(...)
en diez y ocho de dicho mes y año, murió
José López Corujo,
mandose enterrarse en Convento de S. Francisco(...) y llegando con el
junto al crucero
de san antonio,
de esta dicha villa, salieron al mismo los religiosos franciscanos, a
querer presidir desde allí, con su cruz enarbolada preste
diácono y
subdiácono, y aunque se le tomó las protestas
necesarias, se
retirasen con ella a la parte a donde acostumbraban tenerla, no lo
quisieron hacer, en cuya atención se trajo el
cadáver en la
parroquia de Nuestra Señora de la Regoa".
“Inventario
de los
títulos y papeles de pertenencias del Monasterio de S.
Vizente del Pino de la villa de Monforte de Lemos y su Priorato de
San Martín de Doade, que tubo principio en el dia dos del
mes de
Abril año de mil ochocientos veynte y uno asistiendo a este
Inventario el R.P. Abad Fray Gabriel Rubio, prelado qe fue de dho
monasterio, Don Antonio Alexandro Arias Alqe Constitucional de este
Pueblo, Dn Fran(cis)co Ignacio de Sarriegui Comisionado del
S(eñ)or
Intendente, y el Lizdo D. Pedro Fran(cis)co Rodríguez que lo
es del
Credito publico, determinaron proceder al inventario
señalado con el
numero 1º de los titulos de pertenencias, de Foros, Fincas,
Censos,
Diezmos prestaciones, y de todo lo mas que sea correspondiente a este
Ynventario y es como sigue=
“Armario 1º
Cajo 3
Legajo 81 numero 278
“Otro
foro por duplicado hecho por el Monasterio
de una heredad sita en el Agro de San Antonio plantada de
viña, y de
un tarreo de heredad pegada a ella, cuyas partidas de bienes se
cedieron al monasterio por la testamentaria del Convento de las
Monjas Descalzas de esta villa, por no haberse comprendido ni ocupado
la fábrica del Convento, y su clausura, con mas el sitio y
tarreo
que ocupaba toda la Casa de habitación del sobredicho Don
Eufrasio,
con sus altos y bajos, tienda, caballeriza y Bodega hacia el
crucero de San Antonio,
con la carga y
pensión de una carga, digo tega de centeno, por la dicha
viña y
tarreo de heredad y por los dos sitios de casa ferrado y medio de
centeno, ante Manuel Jacinto Casanova año de mil setecientos
cincuenta y nueve.”
Desde el siglo XVI, y hasta finales del siglo XIX,
dio
nombre a la
calle que actualmente se denomina Antonio Méndez Casal.
Incluso se
le llegó a denominar de manera oficial como Crucero de San
Francisco, por haber estado el convento de los franciscanos, aunque
como hemos dicho era Crucero de San Antonio desde el siglo XVI,
cuando se levanta el edificio religioso referido.
Archivo
Histórico Municipal de Monforte de Lemos, libro de acuerdos
plenarios de fecha, 20 de
abril de 1887, se
reafirma el nombre de Crucero de San Francisco.
Archivo
Histórico Municipal de Monforte de Lemos, libro de acuerdos
plenarios, sesión extraordinaria de fecha 10 de junio de
1910, folio
21:
"(...)
La Corporación después de consignar haber visto
con satisfacción
las gestiones realizadas por la Comisión acordó
que se inserten
literalmente en el acta de esta sesión y a
petición de los Sres.
Pérez, que se haga constar un voto de gracia y un recuerdo
al Sr.
Mendez Casal por haber dado a conocer el valor y méritos
artísticos
e importancia del aludido cuadro(...)"
D.
Antonio Méndez
Casal, nació en una casa de la calle que hoy rotula con su
nombre,
antaño, Crucero de San Antonio.
Vamos
a indicar lo
que de él se dice en un documento que se guarda en el
archivo
histórico municipal de Monforte de Lemos, y en otro
artículo nos
centraremos más en su figura.
“CARPETA
74. Año 1940. Homenaje a ANTONIO MÉNDEZ CASAL.
"Sres.
Alcalde y Concejales del Excmo. Ayuntamiento de Monforte de Lemos.
No
van transcurridos muchos días desde que gran
número de los gallegos
residentes en Madrid, y desde luego todos los monfortinos que
habitamos en la Capital de España,
acompañábamos con dolor, hasta
su última morada, al que fue nuestro ilustre
coterráneo D. Antonio
Méndez Casal, arrebatado a la vida cuando tan plenos y
sazonados
frutos cabía esperar de su talento singular, de su actividad
incansable y de aquella cultura suya, tan amplia que abarcaba desde
los albores del conocimiento (...)
Esbozar
un pérfil de tan preclaro monfortino, resultaría
ocioso ante esa
Corporación Municipal, debidamente conocedora de sus
méritos
insignes y de su descollante personalidad (...)
A
Monforte, pueblo culto, pueblo de tradicional hidalguía, que
a
través de los tiempos se fue forjando un temperamento lleno
de
exquisiteces, le cupo la honra de ver nacer a Méndez Casal.
Y él,
antes que nada y por encima de todo, fue un buen monfortino. Su casa,
sede del arte, estuvo abierta siempre, de par en par, a sus paisanos
(...)
Monforte
gozó directamente los frutos de sus estudios y
conocimientos.
Descubrió el famoso cuadro flamenco que hizo sonar el nombre
de
nuestro pueblo en todo el mundo civilizado y que permitió
con el
producto de su venta, restaurar la joya arquitectónica
gallega más
preciada del arte herreriano, a la que en el Glorioso Movimiento
Nacional estuvo reservada una relevante función en favor del
combatiente herido (...)
Está
reciente la recepción de Méndez Casal en la Real
Academia de Bellas
Artes, y su discurso de ingreso versó sobre la austera y
procer
figura de aquel varón monfortino de la España
imperial que se llamó
Rodrigo de Castro(...)
Por
todo esto, y por más motivos que harían
interminables este escrito,
Monforte lloró, tenemos la seguridad de que
lloró, individual y
colectivamente como nadie, la pérdida del paisano, del amigo
de
todos (...)
(...)
Hay que hacer algo para honrar su memoria (...) y en este sentido
dirigimos a esa Corporación Municipal en ruego de que, dando
a una
calle de la ciudad el nombre de Méndez Casal, celebrando los
actos
oficiales del acontecimiento requiera y colocando una lápida
conmemorativa en la casa de su nacimiento, sepamos todos demostrar
que, admiradores de su obra (...) le tributamos, después de
su
muerte, el justo homenaje que merece. Madrid, 5 de Febrero de
1940".
Archivo
Histórico Municipal de Monforte de Lemos,
libro de acuerdos plenarios de fecha 19 de agosto de 1937, folio 56
vlto, se acordaba, oficialmente, que la calle se titulara, Antonio
Méndez
"Seguidamente
y a propuesta del Sr. Presidente y al objeto de perpetuar la memoria
y constante recuerdo de uno de los hijos más ilustres de
esta
ciudad, D.
Antonio Méndez Casal, se acuerda dar su nombre a la calle
donde tuvo
lugar su nacimiento denominada Crucero de San Antonio, y que en lo
sucesivo se llame Calle de Antonio Méndez Casal".
El
escrito de fecha 5 de febrero de 1940, que a todas luces parece
indicar que D. Antonio Méndez Casal no tenía
todavía una calle en
Monforte de Lemos, no se corresponde con la realidad, ya que, como
vemos en el acuerdo plenario de fecha 19 de agosto de 1937, se
acordaba darle su nombre a la vía pública en la
que había nacido.
Pasaba en bastantes ocasiones que, una vez el acuerdo era oficial, la
tendencia de la gente era seguir llamando a la calle por el nombre
secular como pensamos pudo ocurrir en este caso que tratamos, al
punto de que, incluso no se llegaba a aplicar en la
práctica, en
muchas ocasiones, el nuevo nombre ni en documentos oficiales. Sin
duda, ese fue el motivo de ello. De hecho, hasta
hace unos años, la mayoría de los vecinos
seguían denominando
popularmente a la calle por su nombre original, aunque esto se fue
perdiendo al punto de que hoy, prácticamente, nadie la
conoce como
tal.
Nuestro
estimado amigo
D. Luís López Pombo, historiador e investigador,
en su libro "MUNICIPIO
DE OUROL, un recorrido por sus parroquias", escribe
en las pags 113 y 114:
"(...)
Retornando un poco a la historia de "os cruceiros", tenemos
que señalar que la cruz fue usada mucho antes, al comienzo y
evolución de la religión católica, y
es más, hay renombrados
autores que relacionan con el elemento cruz a ciertas formas de
petroglifos existentes en nuestra comunidad, otros sostienen que
dichas formas eran señales o "mojones" que demarcaban
espacios geográficos entre tribus distintas; el mismo
Castelao decía
que la cruz provenía de tiempos prehistóricos, y
su utilización
era sumamente variada sobre todo como emblema mítico, el
cual se
haya expandido por todas partes del mundo, sea cual sea la cultura o
religión, por lo que no se puede considerar como cosa
privada del
cristianismo (...) era una costumbre que llegó a ser casi un
uso que
sobre los miliarios romanos se colocase una cruz, formando un
conjunto de base (miliario) y cruz, siendo sin quererlo un rudo y
primitivo crucero, cuya evolución todavía
está por demostrar,
creyendo el insigne galleguista Alfonso Rodríguez Castelao,
que los
cruceros tienen su origen en las cruces de término del
Levante
Peninsular, concediendo un papel fundamental a las predicaciones del
valenciano S. Vicente Ferrer, que vino a sermonear a Galicia en el
siglo XV, y también en Bretaña. No obstante, las
fuentes
documentales acerca de estos conjuntos arquitectónicos son
escasas,
sobre todo con anterioridad al siglo XIV(...)
Las
órdenes mendicantes se extienden a partir del siglo XIII y a
ellas
va ligada la expansión de los Cruceros en Galicia; que de
todas
formas no es hasta bien entrado el siglo XVI, cuando empiezan a ser
levantados con cierta regularidad, pues con anterioridad, lo eran de
una forma bastante aislada y esporádica (...) La
exaltación del
purgatorio y la validez de las indulgencias como instrumento de
remisión de las penas purificadoras allí
sufridas; estas ideas
explican la conversión del Crucero en un objeto de culto
popular,
que van acompañado por indulgencias, lo que
favoreció de un modo un
tanto decisivo la construcción(...)” *
(*).
“Cruces
y Cruceiros del Municipio de Begonte".
Manuel Rodríguez Sánchez y José Manuel
Blanco Prado
|