En lo alto de la columna se
sitúan
tres cruces en lugar de una, formando un
“calvario”.
Quizás sea el único de Galicia con esta
peculiaridad.
Las cruces de los ladrones son de palos rectos y lisos. La de Cristo
tiene las aristas rebajadas y los extremos adornados.
Las cabezas de los ladrones están inclinadas hacia la cruz
principal, en contra de la tradición. Los brazos sujetos con
cuerda y los pies clavados por separado.
En la parte posterior de la Cruz una imagen muy original de la Virgen,
sosteniendo en el brazo izquierdo al Niño y en el otro una
paloma. Y la cabeza cubierta con una toca o algo semejante.
Posiblemente esta obra sea del siglo XX
En el fuste hay una imagen de la Verónica
Información
obtenida del libro “Os nosos cruceiros”, de
José M. Laredo Verdejo |